Zhong He (Estado armonioso entre el sujeto y el objeto en una obra artística) es el título que llevó la muestra de la artista imbabureña Margarita Guevara Cueva acogida por el Museo de Loja del Ministerio de la Cultura del Ecuador para abril de 2012. Pasado ya un decenio, está muestra nos permite, hoy, poner a consideración, por lo menos, dos ideas; la primera, a saber; es la inferida de la afirmación del teórico Edward Said (1935-2003): “La historia de toda cultura es la historia de un préstamo cultural”.
Y es que es imposible no percibir la tendencia global a la hibridación. Nederven Pieterse por su parte; dice: “la globalización cultural más que homogenizar ha hibridado” esto se hace más patente en la música, por ejemplo; basta con echar un vistazo a «motomami» de Rosalía. Pero volvamos a la idea de “préstamo cultural” y a la muestra titulada Zhong He de 2012. En aquella oportunidad el público asistente fue muy receptivo y en la prensa local se podían encontrar titulares como: “Colores y Formas locales con uso de técnicas chinas”. Críticos como Villacís Molina no dejaba de llamar la atención sobre el hecho que implicaba fusionar “lo nuestro” con “lo oriental”; la flora y fauna ecuatoriana con las chinas y apuntaba, finalmente, a la idea de una “cosmovisión globalizadora”. Huang Dao Yun presidente de la sociedad artística de Beijing calificaba la muestra de: “…fusión armoniosa de la cultura china y el arte occidental.” Todos ellos consciente de la diferencia, vislumbraban los procesos de hibridación y mestizaje que la obra de Guevara Cueva contenía.
A menudo la atracción que experimentamos ante lo exótico no se debe, sólo, a la diferencia, sino; a una combinación específica entre similitud y diferencia. Peter Burke en: Hibridismo Cultural: Reflexiones sobre teoría e historia. Publicado en Akal para 2010 afirma:
Burke se confiesa atraído, no sólo, por “lo latino” sino, también; por lo que los europeos suelen denominar como “próximo” y “lejano” Oriente. Concluye diciendo: “…toda innovación es una suerte de adaptación y que los encuentros culturales favorecen la creatividad.” (p67)
Zhong He de Margarita Guevara Cueva es el resultado del “encuentro cultural” sostenido a partir de 1999 con el próximo y lejano Oriente. Y el “distanciamiento”, al menos temporal, del paisaje inspirador de su Imbabura natal. Obteniendo, así; esa interacción, síntesis, combinación específica entre similitud y diferencia transformadora. Considerando lo hasta ahora dicho, quizá, comprendamos de manera diferente la admiración del público y la crítica de entonces ante la posibilidad de que la obra de Guevara Cueva pudiera ser atribuida a un artista oriental; por el grado de “fidelidad técnica» a la pintura tradicional china que la obra ostentaba. Y es que Guevara Cueva en ese “intercambio cultural” toma prestado de la técnica china, la asimila, recibe la transferencia, pero no sé apropia, a la manera de la antropofagia brasileña de principios del siglo XX; que asimilaba las ideas extranjeras con la intención de engullirlas para luego crear algo nuevo. No, aquí la artista respeta los procedimientos, denotando su “interés occidental” por la “sabiduría oriental”.
Peter Burke en Hibridismo Cultural nos relata una anécdota a la inversa:
La segunda idea a la que quiero referirme es a la de “naturaleza”. La naturaleza siempre ha sido para el arte un modelo. Desde la antigüedad clásica la idea de “mímesis” y “representación” ha llegado hasta nosotros de manera intacta. Pero aquí sólo quiero hacer especial mención a la teoría imitativa de Demócrito. Para Demócrito Mímesis significa la imitación de cómo funciona la naturaleza; cuando tejemos imitamos a la araña, cuando edificamos, a la golondrina; cuando cantamos, al cisne y al ruiseñor. Es decir, implica una acción coordinada, ahora bien; la caligrafía china implica movimientos coordinados, cómo: impulso, momento, pausa. Estos momentos de alguna manera emulan la naturaleza. Pero es una imitación de la estructura interna de la naturaleza; de su esencia.
Plotino al final de la antigüedad clásica llega a decir:
En el caso de la muestra Zhong He no se limita a representar la naturaleza entendida como mundo visible, sino que; intenta -tomando prestado de la pintura china- ofrecer la esencia, la estructura de las cosas. Esto es: la Natura. Huang Dao Yun supo ver desde el comienzo este principio en la obra de la pintora ecuatoriana cuando afirmó: “Lo valioso de las obras de Margarita consiste en que ella sabe captar el estilo de la naturaleza”.
Juan Lobo.
Historiador del Arte.
Margarita Guevara Cueva